Las avenidas céntricas de Caleta Olivia acusaron en la tarde del día martes un fenómeno que no tiene precedentes por la popularidad de multifacéticos disfraces alusivos a la festividad de Halloween, un ancestral acontecimiento que tuvo su origen en la cultura celta, luego se trasladó a los Estados Unidos y más tarde avanzó hacia otros países del mundo, incluyendo a los de Latinoamérica y de manera particular a la Argentina.
Obviamente, la llamada concentración o noche de brujas que hasta hace pocos años solo se festejaba como un divertimento en las confiterías bailables o bien en institutos de enseñanza de idioma inglés, ahora ya se trasladó a toda la sociedad y sobre todo a los espacios públicos abiertos.
De esta manera, un aluvión de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y no pocos adultos se pasearon esta tarde por Caleta con una gran variedad de disfraces alusivos Halloween.
Y a la legión de brujas se sumaron otros risueños personajes de ficción como Chucki, Tifani, el Payaso Triste, Jason, Ghostface y Scrim Movy.
Además, previendo lo que podía suceder, muchos comercios debieron proveerse de golosinas ya que los más pequeños ingresaban constantemente pronunciando la ya clásica frase “truco o dulce”, llevando recipientes, sobre todo vasijas con forma de calabaza.