El viérnes 1 septiembre por la tarde, la ciudad de Salta se vistió de colores y risas cuando cientos de niños de diferentes escuelas se reunieron para celebrar una de las festividades más emotivas del año: El Milagrito. Este evento, en honor al Señor y la Virgen del Milagro y a menos de una semana de que inicie la novena a los santos patronos, marca el inicio de las distintas actividades de cara al 15 de septiembre cuando miles y miles de católicos renueven el pacto de fidelidad con los Santos Patronos.
La Catedral Basílica y la PLAZA 9 DE JULIO fueron el escenario de este hermoso momento, donde los más pequeños demostraron su fe con la pureza de sus corazones. Niñas y niños de prejardines y jardines de infantes de la ciudad se congregaron en el atrio de la Catedral, creando un ambiente lleno de alegría y esperanza.
Sus risas llenaron el aire mientras cantaron, bailaron, saltaron y elevaron sus plegarias con una sinceridad que solo los niños pueden ofrecer. La devoción que mostraron hacia el Señor y la Virgen del Milagro fue un testimonio conmovedor de la fe que se vive en Salta.
Monseñor Cargnello nos recordó que, en medio de nuestras vidas cotidianas, “Jesús nos observa con amor y cariño”, al igual que lo hizo con el ciego Bartimeo en su tiempo. También destacó que esta mirada de amor se extendía a nuestras madres y padres, maestras y maestros, y a todos nosotros.
El mensaje de Monseñor Cargnello nos exhortó a tomar un momento para mirar a nuestros seres queridos con la misma ternura con la que Jesús nos mira a cada uno de nosotros. Expresó la belleza de sentir el amor en la mirada de Jesús y cómo podíamos transmitir ese amor a nuestras madres y padres, haciéndoles saber cuánto los ama Jesús.
Finalmente, nos recordó la importancia de orar por nuestros seres queridos para que todos pudieran sentir el amor y la bendición de Dios en sus vidas.
Los salteños, junto con miles de personas de todo el país, se preparan para renovar un año más el pacto de fidelidad con los santos patronos, el Señor y la Virgen del Milagro, el próxima 15 de septiembre cuando los fieles digan: “Señor, nosotros somos tuyo y tú eres nuestro”.
