El jueves pasado se llevó a cabo el último acto y la última escena del cuerpo de cinco concejales de Caleta Olivia que esta semana finalizan su mandato de cuatro años, el cual se caracterizó no solo por una reducida cantidad de sesiones sino también por constantes ausencias, incluso durante las virtuales que impuso la pandemia del Coronavirus.
En consonancia con una urgente y sugestiva convocatoria a sesión extraordinaria del también intendente saliente, Fernando Cotillo, entre las 9 y las 13 hubo asistencia perfecta, pero no de manera presencial, sino virtual, a pesar que ya no hay riesgo de virus
Además, llamó poderosamente la atención que esta sesión extraordinaria ni siquiera se transmitiera por las plataformas tecnológicas que disponen todos los cuerpos legislativos comunales, provinciales y nacionales.
Menos aún era de esperar algún informe de prensa oficial para conocer los pormenores de varios temas previstos en el orden del día, sobre todo los proyectos elevados por el Departamento Ejecutivo referidos al Presupuesto General de Cálculos y Recursos para el Ejercicio Fiscal 2024 y el Régimen General Tarifario a aplicar antes de que finalice 2023.
De todos modos, fuentes confiables revelaron que para estos dos puntos centrales no hubo discrepancias entre el cuerpo conformado por Miguel Troncoso, Paola Álvarez, Juan Carlos Juárez, Cristian Bazán y Gabriel Murúa (foto).
De esta manera se aprobó por unanimidad un presupuesto anual de más de cincuenta mil millones de pesos (50.959.726.890 exactamente).
Y respecto al cuadro tarifario, el mismo habría contemplado un incremento del valor del módulo en casi un 150 %, lo cual incidirá de sobremanera en los impuestos automotor, inmobiliario, tasa de servicios y tasa de comercios entre otros.
No obstante, no habría existido mayoría de votos para aprobar otros pedidos de Cotillo que aludían a una modificación en la ordenanza que establece la manera de designación de los secretarios que deben acompañar al Juez de Faltas y el pase a planta permanente de más de un centenar de empleados contratados, gran parte de los cuales ingresaron por favores políticos durante la gestión que está a punto de fenecer.